martes, 29 de noviembre de 2016

PARA EL INTELECTO

Amigos buenas tardes por fin de regreso les comparto un cuentecillo de la autoría de un servidor mas para incrementar su ya de por si gran intelecto al remarcar unas palabras encontradas en textos de la historia de méxico, palabras que suenan a antaño y nos llevan a tratar de hablar con la misma elegancia que nuestros antecesores, lastima que hemos perdido esa capacidad, en seguida el cuento hasta pronto...


CUENTO.
            Paco Castañeda, se encontraba considerando en ese momento de la mañana la cantidad de fanegas que tendría que sembrar, escuchando en su interior las voces de los manes, antepasados suyos que siempre lo inspiraban y guiaban en el asunto de las cosechas.
-       ¡hay jefacho ! –pensaba paco- ayúdame a lograr una buena cosecha que los dioses sean aquiescentes conmigo y mi cosecha para sacar adelante a los chamacos.

-       Tú trabaja fuerte, chamaco de porra- le contestaba la voz de jefacho- deja de pensar en cosas baladís y piensa que el empíreo se gana con trabajo duro.

            Absorto en sus pensamientos, el humilde trabajador de rostro moreno y aquilino, alzo la vista y vio la loca carrera de un cacomiztle, que se dirigía hacia él, animal este al que paco temía visceralmente y odiaba entre todos los carnívoros de los alrededores, porque de escuincle fue atacado por uno y casi le deja la pierna izquierda en zancarrón.

            Aguzando el oído escucho una barahúnda,  se aproximaba Don Felipe, el capitoste del pueblo, con los aires de quien perdona vidas, da y quita, inculto todo el, - que grave error darle poder a un  pendejo- pensó paco-, sin embargo, al ver que integrando la turba de lambiscones que acompañaban a Don Felipe, estaba Hugo su compadre y amigo más entrañable y que era el amanuense oficial de la presidencia municipal, suavizo sus pensamientos ya que si fuera un asunto legal que lo involucrara Huguito- como cariñosamente le decía- se lo hubiera comunicado.

            Paco, se dirigió al patio principal de su ranchito, dejando sobre el terreno de siembra los arreos de trabajo, pasaron más de cinco minutos hasta que el quitrín de Don Felipe parara y se apeara el gordo funcionario con su rostro cetrino, detrás de él, zalameramente, lo seguían sus principales colaboradores, funcionarios de segunda , acostumbrados, a seguir órdenes de su amo, -son los mastines que usaron los Españoles en la conquista de nuestro pueblo- comparaba Paco mentalmente-, acostumbrados a dilacerar a quien se les indicara, sin respeto a la ley, la conculcación, era su forma de vida  y la vivían plenamente seguían los discursos anacolutos  y llenos de solecismos, de Don Felipe como si estos fueran la divina palabra.

-       Buenos días Don Felipe, bienvenido a su humilde casa- saludo Paco- como está Usted.
-       Paquito, es para mí un estímulo y un placer poder estrechar, en este día tan hermoso, tu amable mano- contesto el Don, con aire de poetastro- siempre es uno honor pasar por aquí.    

-       Hugo amigo como estas.

-       Bien Paquito- contesto Hugo- aquí con el jefe trabajando.

-       Licenciado Luis- se dirigió Paco a un sujeto de mirada deletérea, que acompañaba la comitiva- que gusto saludarlo.

-       Señor Paco el gusto es mío – contesto el funcionario de una manera más amable de lo que Paco hubiera esperado- siempre es agradable saludar al hijo de a quien considero y fue mi mejor amigo, casi mi Hermano.

-       ¿Señor?, no entiendo- fue lo único que atino Paco a contestar- me podría alguien explicar.

-       Vera usted, querido amigo- intervino Don Felipe, pasando un brazo sobre los hombros de Paco, quien a cada momento menos entendía, y a quien el contacto físico, del funcionario dejo más perplejo-, hace algunos días los bureos, del pueblo tratamos un asunto que nos llenó de satisfacción, se trató el asunto,  evitando en todo momento la incuria en el planeo de lo que venimos a tratarle a Usted.

-       Usted dirá Don Felipe- fue lo que Paco alcanzo a decir, buscando la mirada de Hugo para tratar de descifrar si estaba en problemas o no, pero al ver la sonrisa maliciosa de su amigo, no atino a comprender- espero que no sea nada grave.

            Las risas de la concurrencia solo lograron confundir más al ranchero,  quien lamentaba, que Hilda su esposa ni estuviera por ahí, ella era la de cabeza fría, la pensante, él siempre había sido el botarate  en su matrimonio de ya más de 21 años, no estando ella esperaba no cometer la “burrada” de zaherir,  a ninguno de  los funcionarios que lo visitaban, era de poca mecha y las risas que escuchaba eran la chispa que peligrosamente se acercaban a su estopín emocional, que bien sabia produciría una explosión de humores que más valdría a ninguno de ellos conocer, - jefacho, permite que controle mis demonios internos y no explote, casi rezaba-.

-       Calma amigo Paco lo que venimos a tratar con usted es algo que lo va a llenar de orgullo y satisfacción- tercio el Licenciado Luis- es algo que en lo personal me llena de alegría ya que nunca es tarde para rendirle Honores a los hombres de verdad.

-       Tu padre se lo merece amigo- comento Hugo con la mirada orgullosa de quien conoció a un gran Hombre- si me permite Don Felipe me gustaría ser yo quien ponga al tanto a mi querido amigo sobre la situación, porque conociéndolo como lo conozco, su yo interior está a punto de explotar y si eso ocurre sería mejor salir corriendo ya que su puntería es legendaria y más tardaríamos en iniciar la huida que en que estuviéramos en un catafalco.

-       Adelante pues mi servicial amigo- repuso Don Felipe, secándose el sudor con un pañuelo de seda finamente bordado, y dejando escapar un suspiro alegre- pero antes no podría usted, Paquito, ordenar nos regalaran un refresco acorde a la ocasión.

-       Disculpe usted mi descortesía señor- dijo paco, saliendo a toda carrera por la hielera,  que tenía lista con cerveza, para recibir a los amigos- sírvanse ustedes, mientras yo aclaro esto.

            Fue así que Hugo lo puso al corriente de la idea del pueblo, de construir un cenotafio, de mármol blanco  con peristilo, que honraría la memoria del General Don Salvador Salgado, hombre brillante, en todos los sentidos de una cultura superior y una bondad a prueba de todo, responsable y cariñoso con su familia, pese a los arrebatos carnales de su vida mundana,  el panegírico, ya estaba en elaboración y seria redactado por las mentes más lúcidas y brillantes de los alrededores, con quienes “Jefacho”, - apodo cariñoso del General- había convivido e intercambiado ideas y lecturas, el cura del pueblo ya había mandado a comprar una casulla y una dalmática de lujo para tal evento.

-       Amigo creo que jefacho, vale esto y más,- dijo Hugo con los ojos arrebatados de llanto- como olvidar que yo fui un expósito, al que  le brindo el favor de una familia y el buen pan en la mesa, no hay día en que no de gracias por haber crecido contigo y tu querida familia.

-       Hugo- contesto Paco después de meditar un poco- solo me molesta algo, porque no homenajeamos en  vida a quien lo merece y esperamos que con estos actos la memoria de ellos nos perdone todos los te amo y te quiero que debimos decirles de viva voz, deberíamos olvidar y desechar las estupideces y barreras emocionales que nos limitan a abrazar y besar a nuestros seres queridos, por lo demás solo dime donde rendiremos ese justo homenaje a mi General.

-       Aquí mismo, amigo- dijo Hugo levantándose y abriendo los brazos- aquí donde él fue feliz donde vivió y nos compartió los últimos años de su prolija vida.

            Un abrazo emocionado, fue el símbolo del acuerdo para la construcción de ese monumento tan necesario para venerar la memoria de ese ser tan lleno de luz, todos los presentes celebraron el acontecimiento, la cerveza corrió y el dios Baco, fue el siempre fiel testigo, de la euforia de los hombres que rinden su poca o mucha sapiencia en memoria de los grandes, comulgación de la vida y la muerte, recordatorio perenne de que los que se van viven en nuestros recuerdos y son habitantes permanentes de nuestros corazones, ya queda de cada quien que te olviden o te recuerden en la posteridad, porque “la vida no se vive para que nuestra presencia se note, sino para que nuestra ausencia se sienta”, seamos merecedores no de una monumento físico, sino de un altar en los corazones de quienes nos amas y a quien debemos amar, no lastimemos a ellos por palabra u omisión, las palabras hieren más que las espadas, por lo que mesura tu voz y piensa lo que dices, construye palacios con ellas, donde vivan tus seres queridos y solo descarga tu  ira, contra los que lo merecen que son muchos pero no todos, pero sobre todo vive en paz contigo mismo y con lo que tienes.







Cap. Francisco Uriostegui.

viernes, 4 de noviembre de 2016

30 DE SEPTIEMBRE

AMIGOS LEAN EL SIGUIENTE ARTICULO VA EN UNA SOLA PARTE


30 DE SEPTIEMBRE DEL 2016
            El 30 de Septiembre del 2016 debería marcarse como el día en que el Ejercito Mexicano perdió la poca identidad que aun poseía, si creíamos que quedaba, un dejo de temor o respeto por el uniforme verde, por la fuerza que representaba como el garante de la seguridad del Estado, si aún suponíamos que el Ejercito era superior al respaldar o apoyar las funciones de  las policías Federales, Estatales y Municipales, cuando estas se veían rebasadas por la delincuencia organizada, con todo el equipamiento y poder de armamento, con el adiestramiento que un soldado se supone debe tener y por el cual debería ser superior a los integrantes de las células de la delincuencia organizada, debemos marcar esa fecha como el punto final a esa idea.
            En Culiacán, donde la cultura del narco es una constante en el diario vivir de sus habitantes donde al soldado lo conocen como “guacho” y no se apenan en decirlo, un pequeño contingente de soldados escoltando a un “pesado” herido y en atención a las múltiples disposiciones de la C.N.D.H., con el miedo imbuido por los altos mandos del Ejército quienes prefieren perder a uno dos o varios soldados antes de verse “manchados” en su imagen y “pulcra” carrera,  apenas 17 elementos en dos vehículos “humvee” con solo su armamento individual, sin un sistema de comunicaciones adecuado a la época y apoyado en “wattsapp”, para recibir y trasmitir órdenes y partes a los superiores; cansados y lo puedo asegurar sin haber recibido órdenes precisas por parte de los mando que tras un escritorio aún creen que “no pasa nada”, quienes no analizan sus propias ordenes, fueron masacrados por un “comando” , se supone que por un número mayor de sujetos y con armamento que en mucho supero el poder de fuego de los miembros de la 24/a Compañía de Infantería no encuadrada, con sede en San Ignacio Sinaloa, personal curtido en las lides y combate al narcotráfico, por el área en la cual operan, sin embargo y sin asegurarlo y tomando en cuenta las imágenes obtenidas, donde se ven incluso mal uniformados, sin el equipo usado debidamente, pero ese detalle aunque significativo, no es a criterio de quien esto escribe, el motivo de que hubiera tantas bajas, esto fue resultado de muchos factores que debieron de influir entre otros y como ya lo mencione fueron:

Ø  ORDENES SIN ANÁLISIS.

Ø  PRIORIDAD A DIRECTIVAS ABSURDAS EN PROTECCIÓN A LA IMAGEN INSTITUCIONAL SIN IMPORTAR LAS CONSECUENCIAS.


Ø  FALTA DE UN SISTEMA DE CONTRAINTELIGENCIA AL PERMITIR QUE MIEMBROS DE OTRAS CORPORACIONES POLICIACAS PARTICIPARAN EN EL “OPERATIVO”, SABIENDO QUE EN TODO SINALOA TODAS LAS POLICÍAS Y MAS LAS MUNICIPALES SON “TRABAJADORES” AL SERVICIO DE LOS LORES DEL NARCOTRÁFICO

Ø  FALTA ABSOLUTA DE UN SISTEMA EFICAZ DE COMUNICACIONES PARA SOLICITAR APOYOS O REFUERZOS (EL APOYO LLEGO UNA HORA DESPUÉS).

Ø  PRIORIDAD A LOS “BUENOS RESULTADOS”, PARA OBTENER “PUNTOS”, POR PARTE DE LOS MANDOS, SIN IMPORTAR LA SEGURIDAD DE QUIENES PARTICIPAN EN ESTE TIPO DE MOVIMIENTOS CON TROPAS CANSADAS Y SIN LOS APOYOS DE FUEGO NECESARIOS DE ACUERDO A LA MAGNITUD DE LA OPERACIÓN.


La falta de un Análisis adecuado en  la emisión de órdenes sin importar las condiciones físicas del personal que las tiene que ejecutar y además la prioridad por que la imagen institucional (y personal), por parte de los mandos del Ejército, han provocado la muerte de sus integrantes.
 
            

            El discurso oficial llamo “Heroes actuales” a los elementos que perdieron la vida esa fatidica fecha, a manos de los delincuentes, un discurso por demas desangelado y demagogo, pronuciado por quien, dirige o comanda al ejercito el General Salvador Cienfuegos Cepeda, discurso que si lo hubiera pronunciado otro fucnionario de su nivel como el de Hacienda o Sedesol, se hubiera escuchado igual, no se sintio un real apoyo a los integrantes del Ejercito quienes desde todos los lugares de México esperaban un discurso de arenga y apoyo, no una nueva farsa politica donde la llamada “sorpresiva” de Peña Nieto, en alta voz, con palabras dolidas, expresaba su “apoyo” a las familias de los caidos, por Dios quien puede suponer que no fue planeado que no fue un nuevo montaje teatral de esta administracion tan dada a lo teatral y  a la imagen superflua y llena de vanidad.
            Mas alla de este brutal ataque, donde, tal vez exista gente que pueda decir que murieron haciendo su trabajo, se tiene que revalorar la función del Ejercito en tareas de seguridad publica o como se le llamo en esta administracion “Operaciones para reducir la violencia”, estas actividades han bajado el “status”, de los miembros del Ejercito Mexicano, a los niveles, sin querer ser peyorativo, de las policias, en el mejor de los casos, Federal, tan es así que la principal sospecha en la sorpresiva emboscada es que integrantes de la policia municipal de Badiraguato integraban el convoy y ellos no fueron agredidos incluso no se sabe ni quienes eren los integrantes, que diablos hacia policia municipal integrando un convoy de fuerzas federales nadie lo sabe, es mas de acuerdo a las investigaciones se cree que elementos de la policia ministerial del estado de Sinaloa fueron los que en compañía de sicarios del cartel del pacifico emboscaron a 17 elementos del Ejercito Mexicano.
            El alto mando del Ejercito  por conducto de sus asesores legales, pertenecientes a la Procuraduria de Justicia Militar, que son los que menos contacto tienen con las tropas operativas ya no digamos que hayan participado en algún enfrentamiento con la delincuencia o en algún aseguramiento de estupefacientes o sustancias ilegales, son los mas “civiles”, dentro del Ejercito, crearon un “Manual del uso de la fuerza, de aplicación común a las tres Fuerzas Armadas”, con aplicación a partir del 1/o de julio del 2014, donde se plasman temas como los principios aplicables al uso de la fuerza, donde el el capitulo I párrafo 3 inciso B cita: “…el uso de de la fuerza se realizara con estricto apego a los Derechos Humanos, independientemente del tipo de agresión, atendiendo a los principios de oportunidad, proporcionalidad, racionalidad y legalidad…”,  no se si los que fueron emboscados tenían en la cabeza al recibir tan desproporcionada agresión esas frases que a diario se las hacen repetir y exigen que se aprendan de memoria los conceptos vertidos en el “Manual”, o tal vez lo que pasa por la mente de todos los soldados en la actualidad sea lo expuesto en el capitulo cinco de este mamotreto (no por lo abultado sino por lo irregular y deforme de su contenido), donde habla de las responsabilidades de quienes incurren en no ajustar su actuación en un enfrentamiento con quienes te están agrediendo, no se o no creo que quien escribió el siguiente concepto haya estado jamas en unas situación en la cual tu vida depende de un pronta respuesta, cito: “…Necesidad racional de defensa:  es el actuar del personal de las fuerzas armadas, después de haber realizado el análisis correspondiente sobre la actitud y características del agresor, así como las capacidades propias para determinar la proporcionalidad del uso de la fuerza…”.
            En general el documento mencionado en párrafos anteriores es solo y exclusivamente un medio mas para que las tropas vivan con el miedo al trabajo al que se vieron obligados a realizar, el trabajo que le corresponde a la policía, miedo a las acciones legales de sus propios mandos que prefieren, insisto, en procesar legalmente a un soldado que ver su inmaculada carrera militar afectada.


¿RACIONALIDAD?, ¿PROPORCIONALIDAD?, ¿OPORTUNIDAD?, ¿LEGALIDAD?
 
      

EL PERSONAL MILITAR FUE ATACADO CON ARMAS DE GRUESO  CALIBRE, INCLUIDOS FUSILES CALIBRE 0.50 MM Y GRANADAS INCENDIARIAS.
 
       
            ¿Que se debería hacer para evitar y tal vez recuperar el prestigio y el respeto al Ejercito?, creo que lo primero sería que  sus miembros dejaran de pensar como policías que su adiestramiento dejara de enfocarse a operaciones urbanas y regresaran a la base constitucional de adiestrarse para la Defensa del País, que el Gobierno Federal haga su trabajo y cree una policía nacional lo suficientemente capacitada para estas funciones, que dejen de usar a los Soldados para todo, es un Ejército muy barato, lo mismo, combate (con los resultados expuestos), al crimen organizado que incendios forestales, está presente hasta en escenas de crimen del orden común, que en delitos fiscales hace presencia en todos lados, si bien ,supongo que los mandos saben el porqué de esto, un soldado Razo no creo que vea la diferencia, luego se les ordenan adiestramientos en instalaciones carentes hasta de las más básicas medidas de higiene, no decir de instalaciones adecuadas para su alojamiento, el adiestramiento en el Ejercito Mexicano, es sinónimo de carencias e incomodidades, basta con darse una vuelta por los Centros de Adiestramientos Regionales del Ejército y Fuerza Aérea (C.A.R.); donde está el Ejército moderno que presume en sus múltiples y continuas ceremonias, desde congresos estatales hasta asociaciones charras, con pretextos tan numerosos como “la creación de la industria militar”, Cienfuegos tiene el síndrome de Santa Anna, que recibía reconocimientos a diestra y siniestra, incluidos los que el inventaba,  y además creía que sus gobernados, (en el caso de Cienfuegos sus subordinados), lo querían y estaban con la moral alta, por Dios basta con estar con un soldado y platicar con él no más de media hora para darse cuenta que la moral es baja y la popularidad de su Alto mando más baja aún, si esto fuera posible, pero cuidado con hablar bien de otras administraciones y/o del “Señor Presidente”, porque, por órdenes expresas del Secretario de la Defensa está prohibido, en este sexenio más que en ninguno de la época actual los soldados defienden una democracia pero no la viven.
            Esperemos que el Ejercito Mexicano alcance nuevamente su prestigio y que llegue a tener el respeto y alcance como una fuerza armada, y no llegue a convertirse en una Policía Nacional o en Guardia Nacional, aunque al paso que vamos y viendo que los niveles de violencia en el País se incrementan día a día, tal vez esto tristemente pase, por el bien de México y los Mexicanos debemos apoyar a la Institución Armada, que sus mandos, dejen de preocuparse más por la “imagen institucional”, ¿ o personal?, y sin dejar de castigar a quienes trasgredan la ley apoyen a los que viéndose inmersos en situaciones donde su vida está en juego se vieron en la necesidad de accionar sus armas con los resultados que sean recordemos que el soldado está plenamente identificado y los delincuentes se ocultan en el anonimato, también debemos considerar que el día que el narcotráfico obtenga tan grandes ganancias y corrompa a funcionarios desde los altos a los niveles más bajos de la escala burócrata, dejaremos de estar inmersos en esta lucha fratricida, por esta situación no puedo y no quiero llamar “Héroes Actuales”, a quienes han obligado las políticas gubernamentales, a combatir a Mexicanos, que sienten en sus propios hermanos a enemigos de sus intereses, intereses que compran voluntades y vidas seguimos ahora tan divididos en ideas comunes los mexicanos como hemos vivido desde 1521 cuando los Españoles nos quitaron  la identidad, así que, creyente en las nuevas generaciones y en su capacidad para transformar cito al seductor de la patria:

“…Ten paciencia, espera y veras el cadáver de tu enemigo pasar enfrente de tu puerta…”

viernes, 16 de septiembre de 2016

LA BATALLA DE CHAPULTEPEC 3/a Y ULTIMA PARTE

Al final de la batalla tuvo lugar la muerte de en quien se basó la leyenda de Juan Escutia, el Capitán Margarito Zuazo, quien a pesar de haber sufrido sangrientas heridas por Bayoneta, rescata la bandera de Guerra de su batallón, el batallón Mina, la coloca en su pecho; se resguarda en el edificio mayor del molino del rey y enfrenta la última y más encarnizada carga de bayoneta de los invasores, pero pese a las nuevas y desgarradoras heridas impuestas en su cuerpo por las bayonetas enemigas, logra salvar su bandera y muere fuera del campo de batalla en manos de su esposa, sin que los salvajes invasores hubieran puesto sus sucias manos en el lábaro patrio, de este Héroe desconocido, el castillo de Chapultepec guarda su reliquia, los verdaderos héroes no se cuentan en la historia oficial.

Bandera del Batallón Mina, Lábaro patrio que Protegió con su Vida el Capitán Margarito Zuazo, en la Batalla del Molino del Rey y que dio forma a la leyenda de Juan Escutia
            El día 8 de Septiembre el Molino del Rey era custodiado por el Ejército Norteamericano, no había nada que hacer, ¿ y Santa Anna?,  ¿y los refuerzos?, por más que alguien quiera decir que no hubo traición y conspiración para ver a México y  los Mexicanos, mutilados de su territorio y humillados por la cruel invasión no hay más que volver los ojos a la Historia de su Alteza Serenísima, bribón de quinta, maldito seductor de la patria.
            Y así comienza el asedio al castillo de Chapultepec, ubicado en el cerro del chapulín, único y último obstáculo para tomar la capital del  país por parte del General SCOTT y su ejército, la mañana del 12 se inició el bombardeo sobre las posiciones defensivas de las instalaciones de donde estaba alojado el HEROICO COLEGIO MILITAR, esta posición era comandada por Nicolás Bravo, se contaba para la defensa del cerro y del colegio con menos de 50 cadetes, quienes de forma voluntaria solicitaron no ausentarse de la batalla y defensa de su escuela pese a que el General Mariano Monterde, director del Colegio Militar, los había licenciado para que fueran a sus casas, además de ellos había tropas que habían sobrevivido a las anteriores batallas y el glorioso Batallón de san Blas al mando del Heroico, Valiente  y poco reconocido Teniente Coronel  FELIPE SANTIAGO XICOTÉNCATL,  sin duda otro héroe olvidado por la ingratitud nacional, ese día con la furia del cañoneo enemigo murió el abanderado del Batallón de San Blas, unidad que se encargó de la defensa de las faldas del cerro, al ver esto el valiente Xicoténcatl Corona, tomo el lábaro y durante el asalto norteamericano murió envuelto en el lábaro patrio, símbolo con el que fue sepultado en la capilla de San Miguel Chapultepec, al ver que el enemigo avanzaba y no había órdenes que cumplir los cadetes líderes decidieron salir juntos por el jardín botánico. Los cadetes Juan Escutia, Vicente Suárez y Fernando Montes de Oca, optaron por quedarse y luchar junto con los otros soldados del Batallón de San Blas quienes se habían ubicado al lado del jardín botánico para proteger la salida de los cadetes más jóvenes. Entre estos estaban Francisco Márquez y Miguel Miramón pero la posición era muy riesgosa y fueron blanco fácil de las balas estadounidenses. Francisco Márquez, de tan solo 14 años, logró proteger la salida de los cadetes y pereció en su puesto.

Castillo de Chapultepec


            En la mañana del 13 de septiembre a las 12 del mediodía la posición Caballero Alto cae en poder de las fuerzas estadounidenses por lo que Miguel Poucel ordena a la Segunda Compañía compuesta de 40 alumnos, 4 cabos y el sargento Teófilo Noris contra atacar. Esta compañía no recibió más órdenes porque el General Monterde había sido tomado como prisionero. Al ver que la posición ya estaba perdida, Poucel dio la orden de dejar las armas en el suelo como señal que nunca las entregarían personalmente. 

            Las edades de los cadetes oscilaban entre los 12 y 18 años; los instructores Oficiales a cargo tenían un poco más de edad, pero jóvenes todavía. El resto de la tropa de primera línea se encontraba muy reducida pues los remanentes habían sido desplazados hacia varios puntos de defensa alrededor de la Ciudad de México; y la mayor parte del ejército de línea ya había sido destrozado en el norte y oriente del país.

            La historia oficial mexicana recuerda en particular a seis de esos jóvenes que perdieron la vida en el combate. A estos jóvenes cadetes se les llama Niños Héroes de Chapultepec porque fueron los últimos en oponer resistencia aun cuando el general ya había ordenado rendirse. Sus nombres: Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan Escutia, Juan de la Barrera y Vicente Suárez.
            Finalmente el 14 de Septiembre de 1847 , con la celebración del XXXVII años del grito de Dolores la Bandera de estado Unidos es izada en la plaza de armas de la ciudad de México, temprano por la mañana, al rendirse el último bastión de la Ciudadela, el general J A Quitman entró al zócalo al frente de una columna militar y se formó mirando al Palacio Nacional
“Después de entrar al palacio por unos momentos, ansioso de impresionar a la inmensa multitud de mexicanos que observaban el espectáculo desde balcones, ventanas y azoteas de los edificios, con la importancia que tiene la ceremonia, ordené a la columna que se alineara con los oficiales al frente con el propósito de saludar a la orgullosa bandera de nuestro país tan pronto como fuera desplegada en la asta bandera al centro del palacio, y al mismo tiempo instruí a mi principal edecán, el teniente M Lovell, que colocara la enseña nacional de las barras y las estrellas, y no cualquier insignia de algún regimiento Mientras se disponían a hacer estos arreglos, vi que la bandera del regimiento de los rifleros era llevada por un oficial que entraba por la puerta principal del palacio, y antes de que pudiera evitarlo, esa bandera por un momento fue agitada desde el balcón del segundo piso del edificio”
            De acuerdo al Diccionario de la Real academia de la lengua la palabra CELEBRAR significa: “…REALIZAR UN ACTO FESTIVO POR ALGO QUE SE LO MERECE…”, “…MOSTRAR O SENTIR ALEGRÍA POR ALGO O POR ALGUIEN…”, desde luego que se tiene que recordar solemnemente a los Héroes que defendieron ese último obstáculo, claro que debemos conmemorar a los defensores niños Hijos del Colegio Militar, no hay duda, pero debería ser eso una conmemoración a una batalla perdida, a la última batalla antes de perder una Guerra plagada de dudas del patriotismo de sus mandos, deberíamos tal vez, recordarlos con pesar y con todo el amor a quienes dieron su vida por una causa que ellos creyeron justa sin saber que eran traicionados por quien debió y no quiso o no supo apoyarlos con fuerzas acorde a las circunstancias, ahí nos enteramos como Mexicanos lo que es la corrupción a gran escala y que tanto daño hizo y sigue haciendo a nuestra querida Patria.
            Deberíamos recordarlos como al Hermano que muere y se le quiere y extraña, o acaso hemos visto cenas baile en Hiroshima (Japón), por la caída de la bomba que fue el inicio del fin de la segunda gran guerra, ¿se hacen fiestas para celebrar la derrota de las tropas norteamericanas en Vietnam?, se conmemoran eso sí, porque ahí se perdieron vidas valientes, pero nada más.
            Que pensara un invitado agregado Militar de Estados Unidos en nuestro País, cuando tontamente se le invita a la cena de gala en las instalaciones del Heroico Colegio Militar, a CELEBRAR NUESTRA DERROTA QUE AL MISMO TIEMPO FUE SU VICTORIA, ¿Qué pensara?.
            Celebramos derrotas y seguimos creyendo en Traidores este parece ser el triste destino de México, algún día levantaremos las cara y tal vez entonces juzgaremos a los traidores y corruptos y entonces si tendremos motivos para celebrar VICTORIAS………



lunes, 12 de septiembre de 2016

LA BATALLA DE CHAPULTEPEC 2/a PARTE

El contingente de los San Patricios estaba formado principalmente por irlandeses, alemanes y otros inmigrantes de diversos países europeos y en su mayoría católicos. Abandonaron al ejército invasor porque comenzaron a sentirse identificados con los mexicanos, no sólo por compartir la religión, sino porque se dieron cuenta de lo injusto de la invasión y de que los estadounidenses estaban agrediendo a México en su cultura y creencias, como los ingleses lo habían hecho con los irlandeses.
            La lucha fue intensa, los atacantes fueron rechazados en un maizal adyacente y en la cabeza de puente, pero la superioridad numérica se imponía y el desenlace sería desventajoso para los defensores mexicanos, bien dirigidos esta vez por los generales Manuel Rincón y Pedro María Anaya, no se dieron por vencidos.
El asalto al puente se prolongó, la defensa fue heroica, la situación era dramática ya que por ahí huían civiles y elementos del ejército mexicano derrotado en Padierna. Aun con la superioridad estadounidense en armamento y en soldados, el puente de Churubusco resistió durante dos horas y media. Cuando el puente cayó en manos enemigas y los mexicanos se replegaron al convento, dejando los estadounidenses 366 muertos sobre el terreno.
            Ante la férrea defensa, el general Scott ordenó ocupar la retaguardia del convento y la Hacienda de Portales, los combates no cesaban a pesar de la superioridad militar del enemigo.
            Asaltos sucesivos del invasor en dos flancos del convento no lograron romper la defensa mexicana, lo mismo en terreno abierto que en el parapeto de adobe, veinte pasos fuera de la construcción, se intensificó el combate de fusilería, artillería y cuerpo a cuerpo en el parapeto, hubo tiroteos desde las alturas del convento.
            Scott emprendió fallidos asaltos sucesivos por el frente y en los flancos del baluarte de Churubusco, apoyados por cañones y morteros, las bajas estadounidenses aumentaron de manera dramática, a pesar de la precaria fortificación mexicana.
            Tras algunas horas de combate, las fuerzas mexicanas seguían en posesión de sus reductos, pero se agotaron las municiones y las existentes eran inservibles; una bomba provocó una explosión en la reserva de pólvora que los dejó sin posibilidades de seguirse defendiendo.(Francisco Martín Moreno, Alfaguara, México Mutilado)
            Cuando el general David E. Twiggs entró al convento ordenando a los soldados mexicanos que entregaran sus municiones, el General Anaya pronunció la famosa y desafiante respuesta: "Si hubiera parque, no estaría usted aquí"(Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta).
            Como muestra de agradecimiento a los desertores del Batallón de San Patricio que se unieron al ejército de Antonio López de Santa Anna, actualmente existe una calle en Coyoacán llamada "Mártires Irlandeses", cada año se realiza en este lugar un pequeño concierto de gaitas por los desertores del Batallón de San Patricio; y como recuerdo por la Batalla perdida de Churubusco y al General Pedro María Anaya. La estación de Metro más cercana lleva el nombre de "General Anaya" mismo que bien dirigió, la batalla perdida. Porque no ganó, y se le recuerda por que perdió.
Descripción: Maquetasitiochurubusco.jpg
La Batalla de Churubusco, maqueta en el Museo Nacional de las Intervenciones.

            La Batalla de molino del rey fue el preludio del final en la invasión Norteamericana a nuestro débil país, esta se llevó a cabo el 8 de septiembre de 1847, este combate fue uno de los más terribles de la guerra; solamente en la victoria mexicana de La Angostura se desarrolló tal ímpetu en ambos bandos. Hubo refriegas en las que jefes y oficiales de los dos ejércitos, dando ejemplo de valor a sus soldados, se precipitaron ante las fuerzas enemigas, cayendo al frente de sus tropas el heroico general Antonio de León y los coroneles Lucas Balderas y Gregorio Gelati, y heridos los comandantes Echegaray, Díaz de la Vega y Anastasio Parrodi, por el lado mexicano; por los estadounidenses Mackintosh recibió un certero tiro en la frente al momento de liderar el ataque hacia la Casa Mata. Juan Álvarez se excusaría en lo inadecuado del terreno contra las acusaciones de cobardía que se le hicieron por no ordenar la carga de caballería(a pesar de que solo 270 elementos de caballería al mando del mayor Summer cruzaron ese mismo sitio para atacarlo, haciendo que Álvarez ordenara retirada). Por el bando mexicano se contabilizaron 769 bajas, entre muertos, heridos y prisioneros, entre ellos 51 jefes y oficiales, la mayoría de la Brigada del General Antonio de León, mas, por una descoordinación que se explica por la impericia y la falta de comunicación y unidad en el alto mando mexicano, Álvarez no cargó, lo que obligó a detenerse a la brigada que dirigía Santa Ana; y entonces, vueltos a rehacerse los estadounidenses, retornaron al asalto. Truenan los últimos cañonazos y disparos de fusil de la posición mexicana, y uno a uno van cayendo los molinos, retirándose en buen orden las tropas mexicanas hacia el bosque de Chapultepec, no sin antes clavar las piezas de artillería que no fue posible evacuar a cabeza de silla, dejándolas inservibles.

            Todo el escenario bélico se produjo el día 7 de septiembre , por la noche de ese mismo día Santa Anna inexplicablemente modifica todo lo planeado con lo cual la línea defensiva se debilita, los mexicanos se ven sin apoyo, la caballería no carga, en fin la batalla estaba decidida ya nuevamente por la traición.