miércoles, 26 de septiembre de 2018


¿Cuál es el  pegamento más fuerte del mundo?

Técnicamente existen en el mercado cientos, si no miles, de productos que funcionan de manera exitosa para unir una cosa a otra, tal vez madera con madera o madera a muros, cuero, papel, ladrillos y tabiques, etc., pero, ¿ que une a los elementos de una familia?, esta pregunta paso por mi mente cuando vi que mi familia materna y paterna se disolvió brutalmente tras la muerte de mi madre, es impresionante y nunca tuvo más sentido la frase de que los hijos hacen su vida y cada quien busca su camino y rumbo, me resulta difícil de explicar lo extremadamente fútil, para tratar de unirnos, que resulta la presencia de quien se supone es la cabeza de la familia, he pasado un mes en casa de mis padres, por los motivos que sean, y me doy cuenta que el hueco que dejo mi madre, es difícil, si no imposible de llenar, pero más allá de eso, me doy cuenta que ella era sin lugar a dudas el pegamento más fuerte del mundo, no sé si sea el caso de la generalidad de familias en México o el mundo, donde el matriarcado es una constante, pero en nuestra familia sin lugar a dudas lo fue y la fractura entre los que la integramos, es visible física y emocionalmente  y por supuesto que duele.
            Si bien nunca fuimos un dechado de amor fraternal entre los hermanos, también es cierto que, por ser el lugar de reunión, por lo menos nos veíamos y saludábamos, alguna vez, ahora salvo con pocos de 6 tengo comunicación e interacción, la última vez que coincidimos todos fue cuando se le rindió un homenaje religioso póstumo a mi SEÑORA madre, ella era desde luego el común denominador en esta ecuación de voluntades caracteres y humores, ella era el pegamento que unía, a 7 perfectos desconocidos, incluyendo a mi padre desde luego, ella era quien nos ponía los pies en la tierra y hacia que volteáramos a vernos y buscáramos en las profundidades de nuestros sentimientos y aflorara el amor que sentimos unos por los otros, ahora ese pegamento se fue y la  unidad del muro termino por ceder y romperse.
            Me fui muy pronto de mi casa, con la bendición de Ella, y cada día desde ese momento pensé en Ella, me fui a conocer a mi padre, me fui admirando casi de manera religiosa al primogénito, y extrañando al segundo, aunque nunca fue con quien más me comunicara, me fui pensando en demostrarle al tercero, a mi compañero de cuarto y amigo de travesuras que si podía con la disciplina del Ejercito, me fui sin conocer al quinto y a la sexta, quienes crecieron juntos y hasta ahora se comunican de una manera muy especial entre ambos, mi Madre, después supe lloro mi partida, aunque nunca lo demostró en el momento de la despedida, que fuerte eras Madre, yo en cambio llore en el momento de sentir su beso, dejándome buscar mi camino, y cuando, ya después de años de servicio activo , le reclamaba jugando, que porque me había dejado ir, me decía, viéndome con eso ojos hermosos y llenos de tantas cosas, “…pendejo, si  yo te decía que no te fueras, pero eres terco…”; ahora mismo, si de algo me arrepiento fue de no haber estado en sus cumpleaños, navidades y en general no haberla gozado más y mejor, aunque he de decirlo no me quede con ganas de decirle nada, era, sin dudarlo mi amiga y mejor consejera y era quien nos mantenía unidos, era el núcleo de la célula, era el centro de nuestro particular planeta, y con su fuerza de gravedad nos hacía volver al piso.
            Mi Madre, doña Bertha, era sin lugar a dudas políglota, hablaba por lo menos 6 idiomas distintos, los mismos que hablamos cada uno de los hermanos integrantes de esta familia, pero dominaba por sobre todo un lenguaje que lo mismo entendía uno que todos sus nietos y era el lenguaje de su corazón, era el lenguaje del amor, no conozco mejor abuela que ella, amaba y fue amada intensamente por sus nietos, por todos y cada uno de ellos, por eso ella alcanzo la inmortalidad porque dejo en cada una de las personas que conoció en su vida un poco de ella y de ese hermoso corazón, nunca morirá pero además, Sócrates, el filósofo, la definió de una pieza al decir :

"LAS ALMAS DE TODOS LOS HOMBRES, SON INMORTALES, PERO LAS ALMAS DE LOS JUSTOS SON INMORTALES Y DIVINAS"


            Betita, es y será el pegamento más fuerte que hay y habrá en la historia de la humanidad, ella, pudo mantener unidos y sostener el peso emocional de 21 almas, sin ella, con su partida física, esta familia sufrió el proceso funcional de una bomba atómica, y que es generar una reacción nuclear en cadena descontrolada, la cual libera una inmensa cantidad de energía y cuyo potencial destructivo es insuperado en términos de devastación y secuelas posteriores, tal cual vivimos en estos momentos esa reacción descontrolada, posiblemente, nunca podamos coincidir los 6 nuevamente, tal vez ni cuando la consecuencia inevitable de la vida nos vaya eliminando uno a uno, triste, pero totalmente cierto.
            No queda más que pensar en los buenos tiempos y tratar de valorar lo que tuvimos, y extrañar inmensamente al pegamento de nuestras vidas a ese ser que al morir cambio hasta nuestros sentimientos, nuestra forma de ver la vida incluso, vivamos pues, nuestras vidas recordando a ese ser de luz que unió a 21 almas y las mantuvo así hasta su muerte, después Dios dirá, ella, parece que inspiro un dicho anónimo que dice:

"EN LA VIDA NO HAY QUE VIVIR PARA QUE NUESTRA PRESENCIA SE NOTE; HAY QUE VIVIR PARA QUE NUESTRA AUSENCIA SE SIENTA...


 Cumpliste a cabalidad con esto querida madre………